Historia de...una obra de teatro

Esta tarde mi madre me ha invitado al teatro, ya que a raíz de la celebración del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, que es hoy, tenía lugar una obra en el Teatro Liceo de Salamanca.
El título de la misma no podía ser más revelador: "El Club de las mujeres invisibles".

Una vez encontramos asiento y se apagaron las luces, estábamos expectantes por ver que decorado aparecía. 

Poco después distinguimos un ambiente oscuro, con un pequeño escenario sobre el que se apoyaba un piano, mesas y sillas, humo y, lo más llamativo, varias botellas colgando boca abajo del techo.

Nos encontramos en un club de Amsterdam, donde Anelis aterriza porque Margaret, que fue amante de su padre, le deja el bar en herencia. Anelis no sabe muy bien si empezar de cero y quedarse allí o si volver a Barcelona, donde hasta ahora residía.

A través de varias historias sucedidas en el club en el pasado descubrimos pequeños esbozos del amor que vivieron el padre de Anelis, un gran pianista holandés y Margaret, cantante del club. También de personas que pasaron por allí y dejaron sus vivencias dentro de una botella, ya que este es el objetivo de las mismas.

Destapando algunas conocemos la historia de una mujer menospreciada por otra por ser inmigrante, la de una mujer maltratada, otra infravolarada por alguien de su mismo género, una discriminada por su edad y también una mujer que se encuentra fuera de lugar porque no está casada ni tiene hijos y todas sus amigas han decidido convertirse en “mujeres alfa” (según palabras del personaje, en una manada de lobos, sólo una loba tiene descendencia, es la hembra alfa y las demás siguen con su vida de lobas). Todas ellas mujeres que, por una circunstancia u otra, se han vuelto invisibles, insignificantes. 

Vivencia a vivencia, en el marco del club holandés, se irá tejiendo una historia con LA MUJER como protagonista y todo acompañado de música en directo: voz y piano.

Al principio la obra de teatro no transmitía mucho, pero poco a poco, con las historias que se van sucediendo, te vas emocionando, entristeciendo e indignándote al ritmo de lo que ves, pero también hay hueco para la risa, con lo que hacen que el ambiente sea más distendido. Son, en definitiva, historias cómicas y dramáticas.

En la historia de la mujer maltratada, la actriz dice una frase que me quedó grabada: “AUNQUE ME VUELVA INVISIBLE, ESTARÉ”.

Como colofón, os dejo un pequeño video bastante llamativo y provocador que han realizado bloggueras conocidas contra el maltrato.

No seamos nunca invisibles, no dejemos que nadie a nuestro alrededor lo sea tampoco.