Esta novela fue un regalo de cumpleaños que me hizo mi hermana el año pasado. Recuerdo que fuimos a tomar algo a un bar y allí me dio el paquete para que lo abriese.
Fue una sorpresa. No conocía el libro ni me lo esperaba, pero tras leer de qué iba (y la dedicatoria de mi hermana), vi que era de estas obras que te hablan de secretos, misterios e historia, todo ello aderezado con alguna que otra tragedia. En definitiva, sí, es de estos libros que leo la sinopsis y pienso que está hecho para mí.
Además, las críticas que venían en la parte trasera también eran muy halagüeñas.
Siglo XIV. Salster.
Simón de Kineton, maestro cantero, sueña con construir un colegio donde no llegue el látigo del clero, que en esos momentos lo dominaba todo y con tener descendencia. Casi al mismo tiempo ve cumplidos sus dos deseos.
Su esposa Gywneth, maestra carpintera, da a luz un hijo: Tobías, que llevaban muchos años esperando. No obstante el niño no será como él esperaba y se verá sometido al rechazo de sus vecinos y amigos, tendrá que lidiar con su propio dolor y emprender un duro camino para llegar a la comprensión y la aceptación. Para la construcción del colegio, contará con la ayuda de Richard Daker, que le proveerá de fondos.
Ninguno de los dos caminos será fácil. Aceptar a su hijo le llevará mucho tiempo y el levantamiento del colegio le traerá no pocos quebraderos de cabeza. Todo se verá salpicado por la tragedia, que marcará un antes y un después en la vida de los implicados y determinará el final de la historia.
Actualidad. Salster.
Damia Miller es contratada por el Kineton y Dacre College para darle una nueva imagen y rescatarlo de una situación muy complicada. Poco a poco iremos conociendo el problema al que se enfrentan, los trámites legales, las triquiñuelas, los enemigos y los aliados y también el pasado y el presente de la propia protagonista.
Pero Damia hará mucho más, porque a través de un mural que se descubrirá oculto en el colegio y con la ayuda de un viejo conocido, Neil Gordon, desvelará la historia del Kineton y Dacre College.
La historia está contada a través de dos épocas muy diferentes. Una en el Siglo XIV y la otra en la actualidad. El punto común entre ambas es el Kineton y Dacre College.
En el pasado vemos las jerarquías de las clases sociales con el Rey y el clero a la cabeza. Es un mundo de supersticiones, de doblegamiento a la voluntad de otros y todo el que se salga de ese círculo está en cierto modo condenado, porque simpatizar con ciertos personajes o ciertas religiones levantará las iras de la iglesia y eso siempre tendrá consecuencias.
Simón de Kineton es un hombre de principios y de ideas fijas, siempre con las miras puestas en su objetivo. Tomará una actitud muy poco digna ante la llegada de su hijo, aunque con el tiempo rectificará e intentará por todos los medios redimir sus propios pecados. Tomará decisiones que, si bien serán dolorosas, serán las necesarias para que todo siga adelante.
Gwyneth de Kineton es la esposa del anterior. Siempre ha deseado tener un niño, aunque éste no llegará hasta su madurez. No obstante, tienen dos hijos adoptivos: Henry de Ackland y Alysoun. Sentirá devoción por su hijo Tobías desde el mismo momento en que nace y a él consagrará su vida día tras día, por encima de cualquier cosa.
Gwyneth de Kineton es la esposa del anterior. Siempre ha deseado tener un niño, aunque éste no llegará hasta su madurez. No obstante, tienen dos hijos adoptivos: Henry de Ackland y Alysoun. Sentirá devoción por su hijo Tobías desde el mismo momento en que nace y a él consagrará su vida día tras día, por encima de cualquier cosa.
Henry Ackland, aprendió el oficio de su padre adoptivo y llegará a ser cantero del Rey. Ayudará en lo posible a la labor de Simón, que siempre está dispuesto a ir en contra de todo, intentando darle el punto de raciocinio que muchas veces no tiene. Se casará con Alysoun.
Richard Daker, viñatero del gremio que tiene tierras y dinero. Es lolardo. Se interesa en conocer a Simón tras ver los planos que él ha diseñado para el colegio. Simpatiza con él desde el primer momento y decide apoyarle en la construcción.
Robert Copley, hombre del rey Ricardo hasta la médula, se opondrá por todos los medios a la edificación del colegio.
No quiero extenderme demasiado, pero diré que hay más personajes que jugarán un papel importante en la historia, sobre todo: Piers Mottis, Ralph Daker y Nicholas Brygge, sobre todo.
En el presente, nos encontramos con Damia, una mujer de raza negra, homosexual, en medio de una situación tensa con su pareja y que acepta un nuevo trabajo en una nueva ciudad. Este cambio de vida hará que ciertas decisiones que ha ido postergando se resuelvan por fin. Es muy directa, no se rinde a la primera de cambio y luchará por salvaguardar el espíritu tradicionalista del Kineton y Dacre.
Neil Gordon, archivero de la catedral. Conoce a Damia desde que eran niños y fue su primer amor. Es un hombre bueno, inteligente, de los que siempre están ahí cuando necesitas un hombro para llorar, adorable es la palabra que le define.
Neil Gordon, archivero de la catedral. Conoce a Damia desde que eran niños y fue su primer amor. Es un hombre bueno, inteligente, de los que siempre están ahí cuando necesitas un hombro para llorar, adorable es la palabra que le define.
Edmund Norris, es el rector. Quiere respetar las tradiciones y que el colegio siga manteniendo los valores de toda la vida. Aunque se encontrará con fuertes opositores que le pondrán en más de un aprieto, él siempre sabrá guardar la compostura y enfrentarse a las situaciones que van surgiendo.
Charles Northrop e Ian Baird, perseguirán a toda costa la fusión del Kineton y Dacre con el Northgate, para conseguir así una sociedad más grande, más moderna y que cree una clara competencia con Yale y Harvard.
Por último, quiero hablar de Tobias de Kineton, que es en cierto modo el hilo conductor de la historia pasada y presente del colegio. Es un niño deficiente, lo cual en su época es visto como una posesión del diablo. Incapaz de controlar voluntariamente sus movimientos, además no puede hablar, pero llegado el momento sabrá demostrar que tiene un gran corazón.
El capítulo final es una unión de las dos épocas, una conclusión a las dos historias donde se darán resolución a algunos asuntos que habían quedado en el aire.
Y hasta ahí puedo leer, para no desvelaros demasiado de la historia.
Tengo que decir que la empecé con mucho ánimo, pero llegó un punto en que se me atravesó. No sé si me pilló en mala época o el hecho de oir hablar de huelgas y reuniones de arrendatarios por la crisis que atraviesa el colegio en la actualidad, me resultó un poco cansado.
Me costó, pero acabé el libro. No está mal, pero no es uno de los que más me ha gustado, no pasa la valoración de entretenido.
Alis Hawkins es británica y está formada como terapeuta de la comunicación y el lenguaje. Su hijo la define como “extraña pero interesante”. En los agradecimientos dedica unas palabras a su ex-marido. De momento es su única obra publicada.
La autora tiene su propio blog, que puedes ver en http://hawkinsbizarre.blogspot.com/
Hola MaryLin. Tienes un blog muy chulo. Me encanta la brujita pululando por ahí. Te sigo.
ResponderEliminarEste libro no lo conocía.
Besos
me alegro de que te guste. yo tampoco conocía el libro antes de que me lo regalase mi hermana, jeje
ResponderEliminargracias por pasarte. Besotes
Bueno, al menos te resultó entretenida. Qué pena que se quedara solamente en eso porque realmente no suena nada mal, y ahora al leer las dos historias me estaba pareciendo muy interesante, pero claro, la manera de contarlas es lo que cuenta.
ResponderEliminarEn mi opinión no está mal contado, me gusta su forma de redactar, es más que nada que, para mi gusto, sobraría contenido
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