Esperaba con ganas esta película en español desde que la vi anunciada. Me llamaba la atención tanto el cartel, como la sinopsis y ver a Daniel Radcliffe interpretando algo diferente a Harry Potter.
Finalmente vi "La mujer de negro" con mi hermana, más impresionable que yo, a pesar de que esta película no pega muchos sobresaltos.
Arthur Kipps es un abogado londinense que, tras vivir una tragedia, se ha apartado de su trabajo y recibe un toque de atención: o vende la propiedad de la viuda Alice Drablow o está despedido. Arthur viajará hasta la localidad donde se encuentra la mansión, encontrándose gente poco hospitalaria, que no quiere ayudarle ni oír hablar de la casa de los Drablow, que se encuentra en un islote aislado del resto del pueblo a ciertas horas del día por la marisma. El abogado intentará llevar a cabo su trabajo y conseguirá llegar hasta la casa, pero allí, verá a una extraña mujer de negro y ocurrirá una desgracia...
Tras un comienzo algo inquietante, pasamos a ver, entre una profusa niebla, retazos de la vida del protagonista: Arthur Kipps. Y es precisamente con él con quien empezamos la historia. Abogado de profesión, joven y con un hijo al que adora llamado Nicholas, ha de acudir a su bufete de abogados, ya que en los últimos tiempos ha dejado algo de lado su trabajo y acaban de darle un ultimátum, por el cual tendrá que desplazarse unos días fuera a examinar los documentos de una mujer recién fallecida, Alice Drablow, para poder vender la mansión en la que vivía.
Tras llegar a su destino, encontrará un lugar frío, con gente asustada que rehusa ayudarle. Nadie quiere que Arthur llegue hasta la mansión de la Señora Drablow y harán lo posible para que vuelva sobre sus pasos, pero el abogado es perseverante en su trabajo y quiere cumplir su cometido, por lo que intentará por todos los medios acercarse hasta la casa, ya que sobre ella pesa una especie de maldición que alarga sus brazos hasta el pueblo y sus habitantes, sumiéndolos en oscuridad y muerte cada cierto tiempo.
Solo encontrará ayuda de Sam, un hombre rico del lugar, que no cree en supersticiones ni brujerías y que intentará echarle una mano en todo lo posible. Cuando Arthur consigue llegar a la mansión, a través de la llamada carretera de las nueve vidas, que a ciertas horas se ve inundada por la marisma y deja la casa aislada del resto del pueblo, nota algo misterioso que recorre sus paredes e inunda también los objetos antiguos, los juguetes, los recuerdos...
Entre crujidos y espectral silencio, alcanzará a distinguir a través de la ventana a una mujer vestida de negro y ahí, aunque él aún no lo sabe, comenzará todo.
No tardará en tener lugar la primera consecuencia. El pueblo se verá sacudido de nuevo por la sombra de la muerte, por las lágrimas, por el desconsuelo, por el miedo. Y Arthur, que todavía no entiende bien lo que está ocurriendo, tendrá que seguir adelante para esclarecer el misterio. Para ello, tendrá que regresar a la casa y a sus fantasmas.
La película está dominada por la oscuridad, asistimos a muchas escenas iluminadas por las luces de las velas. Los calificativos que más la definen son muerte, tristeza, superstición, lágrimas, dolor... Vemos cartas, fotos en blanco y negro, muñecas de porcelana y otros juguetes antiguos, ruidos, sombras y oscuridad, todo con un halo de misterio y de melancolía, en un ambiente marcadamente victoriano. Hay pocos diálogos, mucho metraje está rodeado de sonidos, no hay palabras, para captar mejor la tensión y el aura de la casa.
La vida personal de Arthur se irá desvelando a retazos, adecuándose al ritmo de la película, atisbándose esos pequeños guiños del pasado entre los momentos vividos en la actualidad, mostrándonos pocas pinceladas para conocer al protagonista y su tragedia.
De entre los personajes, me ha gustado mucho Sam, tanto por el actor que lo interpreta (Ciarán Hinds), ya que me parece que siempre borda sus papeles, como por el personaje en sí mismo. Entregado, amistoso, siempre dispuesto a ayudar y preocupado por los demás. Sin su participación, Arthur se habría visto perdido en algunos momentos de la película.
Me esperaba algún sobresalto, pero es más bien una película tranquila, aunque inundada de misterio, que resulta muy entretenida de ver.
La película está basada en la novela "La mujer de negro" (1982) de Susan Hill.
Susan Hill es una escritora inglesa, conocida por sus obras de intriga y misterio sobre todo. En sus novelas, suele mezclar el ambiente gótico inglés con las historias de fantasmas. Su novela más conocida es "La mujer de negro", pero tiene también una serie de libros protagonizada por el detective Simon Serrailler, numerosos relatos y otras novelas como "Extraño encuentro" y "La Señora Winter".
De "La mujer de negro" hay varias adaptaciones a teatro y también una película anterior, británica y de 1989, realizada para televisión y que recibió buenas críticas.
Daniel Radcliffe, conocido por todos por su papel de Harry Potter, cambia totalmente de registro para mostrarnos aquí un papel más maduro. Aparte de la famosa saga del mago de Howards, ha actuado en teatro (la más conocida y polémica ha sido "Equus"), en el musical de Broadway ("How to succeed in business without really trying"), para televisión y también en la película independiente "December boys" (2007), adaptación de la novela de Michael Noonan.
Daniel Radcliffe y Ciarán Hinds ya habían trabajado juntos antes, en "Harry Potter y las reliquias de la Muerte" (2011).
Se rumorea que puede haber una secuela, que sucedería cuarenta años después de finalizar ésta, pero no hay nada confirmado.
Si queréis saber más de la película:
No sé si me animaré a ver la película, el libro lo tengo esperando en la estantería, si me gusta igual me animo con la peli
ResponderEliminarbesos
Por lo que me han dicho, hay alguna diferencia que otra entre la película y el libro.
EliminarSin duda, el libro siempre será mejor, jeje, es algo que no falla :D
Besotes
Te vas a reir... pero no he visto la película porque no puedo imaginarme al mago de la varita y seguramente me daría la risa.
ResponderEliminarLo que me compré fue el libro para leerlo cuando tenga un rato.
Que malo es encasillar..
Besos
jejeje, q gracia. Yaaa, la verdad es que eso de encasillarse en un papel es horroroso para un actor pero, sinceramente, mientras veía la peli, no pensé en ningún momento en Harry Potter, no sé, separé bien los papeles.
EliminarSeguro que el libro te gusta y si te animas finalmente con la peli, ya me contarás.
Besotes
No he visto aún la película. Lo que sí ví hace unos años fue una adaptación para el teatro con Emilio Gutiérrez Caba que sí que daba su miedo...
ResponderEliminarBesotes!!!
En teatro tiene que ser genial y además Emilio Gutiérrez Caba es buen actor, tuvo que estar muy bien.
EliminarBesotes
Me encantó la atmósfera lóbrega creada para esta película, la larguísima escena de la soledad en la casa victoriana. Sin embargo, me pareció excesivamente efectista y poco sutil. Un fantasma poco amable, del estilo de Insidious.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los momentos de soledad, sin palabras, a la luz de las velas, con los crujidos y sonidos de la casa a mí también me gustó mucho.
EliminarEl fantasma, desde luego, no me gustó nada de nada.
Besotes