Hay libros para reir o para llorar, los hay para sumergirte en ellos y no pensar en nada más, incluso algunos para enamorarte. Pero también hay otros que son capaces de ayudarte a caminar, de instruirte y de mostrarte que la vida es un viaje y que todos perseguimos la felicidad.
Miriam no lo ha tenido nada fácil. Ha sufrido maltrato psicológico y, tras una serie de circunstancias, ha llegado a una situación límite en la que ya no aprecia lo que tiene, no se quiere, no se gusta... Es en ese momento cuando se cruza en su vida Verónica, que le enseñará que escribir es una herramienta para superar sus problemas y para poder alcanzar de nuevo la felicidad perdida.
Con este planteamiento tan peculiar, se nos presenta una historia descarnada y con mucha fuerza, una historia de superación personal a través de un medio tan válido como otros: ESCRIBIR.
Escribir te ayuda a descargar tus miedos y tu ira, te ayuda a encauzar tu energía, a soltar lo que llevas dentro, a expresar tus anhelos y deseos. Escribir es siempre una forma de expresión, sobre todo para todos aquellos que siempre hemos tenido un papel en las manos para cuando nos viniese la inspiración, para plasmar allí todo lo que nos fluía de dentro y queríamos compartir con los demás.
Mar Cantero Sánchez es, además de escritora, coach personal (tiene sus propios Talleres literarios y de crecimiento). Actualmente escribe para la revista "Psicología Práctica" y también es conocida por sus artículos en "Cosmopolitan".
Ha publicado seis libros: "Los viernes, el paro duerme" (firmada con seudónimo y finalista del III Premio Ateneo Joven de Sevilla), "El viaje de las palabras", "Las palabras viajeras", "El árbol de los pájaros alegres", "La viajera de la felicidad" y "Escribe para ser feliz".
Para saber más de la autora y su obra: http://www.marcanterosanchez.com/
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Muy interesante.
ResponderEliminarLa verdad que yo cuando escribo, si estoy en época negra, me hace liberarme. Y si estoy en una época normal, me relaja. No sé, a través de la escritura, sobre todo a los que nos gusta escribir, nos sentimos bien de una forma u otra.
También hay mucha gente que simplemente escribe para sentirse mejor, aunque no sea bueno, pero es algo para ella y es como una terapia personal.