POCIÓN Nº 31: "P.O.D." de Stephen Wallenfels

Hace unos meses, mi hermana Sarah (del blog "Yo soy bibliófila") y yo, organizamos una lectura conjunta y el libro elegido fue "P.O.D." de Stephen Wallenfels. Debido a una serie de problemas que me fueron surgiendo, no pude colgar mi reseña dentro de mi propia lectura conjunta :S, pero como más vale tarde que nunca...

Una mañana como otra cualquiera, el cielo se cubre de pronto de esferas brillantes y, antes de poder darse cuenta de lo que está ocurriendo, el mundo cambia. Sean lo que sean, no tardan en descubrir que no vienen en plan amistoso. 

Josh se queda encerrado en casa con su padre enfermo. Megs, en otra ciudad, está atrapada en un garaje, sola.

A partir de entonces, comienza la lucha por la supervivencia. La vida, tal y como había sido hasta entonces, ya no volverá a ser la misma.

La acción transcurre de forma paralela en dos ciudades diferentes para presentarnos así cómo van sucediéndose los días para Josh y para Megs, dos adolescentes que verán como en cuestión de segundos su forma de vida se trastoca. De hecho hay dos índices, uno para cada uno de los personajes principales, que se van alternando. Para que no nos perdamos, al inicio de cada capítulo aparece el nombre de Josh o Megs, según corresponda y también el día en el que nos encontramos (empiezan a numerar desde el 1 partiendo del día de la invasión) y el nombre de la ciudad donde se sitúa la acción.

Prosser, Washington. Josh está durmiendo y un ruido extraño le despierta. Está en casa con su padre. Su madre aún no ha regresado. Los aparatos eléctricos no funcionan y al mirar al cielo, miles de esferas negras lo surcan y, de pronto, antes de haberse formado una idea de lo que es todo aquello, comienza un ataque sin tregua que acaba con todo lo que encuentra a su paso. No queda otra opción que esconderse e intentar sobrevivir.

Sin poder salir de casa, Josh, su padre y su perro Dutch, harán lo imposible para ir sobrellevando las consecuencias del ataque de las esferas y el paso de los días. El padre de Josh comienza un férreo control de los alimentos y de cualquier cambio que se produzca en el cielo para conseguir sobrevivir. Vivirán momentos crudos y se tomarán decisiones drásticas porque, al fin y al cabo, nadie sabe cómo va a reaccionar en una situación extrema.

Los Ángeles, California. Megs está sola en su coche, aparcado en un garaje, esperando a que su madre regrese, cuando llegan las esferas brillantes. Para cuando atisba a comprender lo que está sucediendo, se da cuenta de que está totalmente a su suerte y que sobrevivir solo depende de ella. Sin querer abandonar su destartalado coche por si su madre aparece de nuevo, pero teniendo que arriesgarse a salir de él para procurarse comida y satisfacer sus necesidades básicas, entenderá que lo que hay en el cielo no es lo más peligroso a lo que puede enfrentarse. Tras los cristales del viejo Nova del 78 descubrirá una fauna mucho más temible, un grupo de hombres que se han hecho con el control de la situación y permanecen recluidos en un hotel imponiendo su ley marcial de forma dictatorial.

En este nuevo mundo, los errores se pagan con la muerte y hay que meditar todos los pasos a seguir antes de darlos. Tanto Josh como Megs, se enfrentarán a situaciones dramáticas que les marcarán para siempre. Interactuarán con otros personajes, de forma más o menos directa, que influirán de decisivamente en su existencia.

Josh y Megs son muy diferentes. El primero es más jovial, quizás también algo más infantil, ya que en ocasiones no parece darse cuenta de la situación que están viviendo. Utiliza un lenguaje muy coloquial (demasiado en ocasiones). Su padre es uno de los personajes que más me gusta del libro. Concienzudo, excesivamente preocupado por el bienestar de su familia, antepone la integridad y la supervivencia de su hijo por encima de la suya propia, intenta encerrar sus sentimientos para que no trasciendan y se vuelve exageradamente perfeccionista y ordenado. 

Megs es más pequeña, pero más seria, más madura, con una integridad y una capacidad de decisiones por encima de su edad, quizás marcada por la vida que le ha tocado, que ha hecho que creciese más deprisa. Aunque en alguna ocasión se deja llevar por la angustia, de forma habitual su raciocinio domina la situación y piensa cada cosa que hace antes de ejecutarla. Lo observa todo desde fuera y es ya casi al final de la historia cuando establece contacto directo con otras personas.

Aunque el libro trata sobre una invasión alienígena, la presencia de estos en el cielo es secundaria a lo largo de la novela, ya que se centra más en la reacción de las personas ante la aparición de las esferas, ante las carencias y vicisitudes, en el cómo sobrevivir por encima de todo. Es una especie de introducción, ya que esta obra tendrá una segunda parte, donde seguro los alienígenas serán más protagonistas.

El final de esta primera parte... sin palabras. Ocurre algo muy significativo que permitirá que los personajes adopten cambios, cuyo impacto tendremos que esperar para conocer. En definitiva, un libro ágil, que se lee sin apenas darte cuenta y te hace ahondar en los pensamientos y sentimientos de los protagonistas, haciendo que en determinados momentos te preguntes de qué forma habrías reaccionado tú misma. Una novela que consigue su objetivo: entretener, y de la que espero poder disfrutar pronto de su segunda parte.

Stephen Wallenfels es un autor del que no se sabe mucho, ya que es muy celoso de su intimidad. Vive cerca de Washington y es articulista y director de marketing. Ha escrito desde siempre, primero ensayos de humor, luego artículos más serios con líderes en la industria del fitness. Aficionado a la ficción, ha publicado cuentos para niños, junto con dos historias cortas de ciencia ficción para adultos.

"P.O.D." es su primera novela y actualmente escribe la segunda parte. La obra se ha publicado en 9 idiomas y en más de 30 países.

Si queréis saber más del autor y su obra:
http://www.stephenwallenfels.com