sábado, 10 de diciembre de 2011

“Mucho ruido y pocas nueces”. Director: Kenneth Branagh. Año: 1993

He leído a lo largo de mi vida algunas obras de William Shakespeare y tengo que decir que es un autor que me gusta mucho desde hace años. 

A pesar de que han pasado siglos desde que escribió su obra, para él no pasa el tiempo. Siempre es recomendable perderse en la historia de Romeo y Julieta o en la de Hamlet, por nombrar algunas.

La película que veo hoy está precisamente basada en una obra teatral suya que lleva el mismo nombre: “Mucho ruido y pocas nueces”, englobada en el género de la comedia romántica.
La vida transcurre alegre y feliz para los habitantes de Messina, una villa de la campiña siciliana a la que llega el príncipe Don Pedro de Aragón con sus hombres para permanecer allí un mes entero.

Se albergarán en casa de Leonato, buen amigo y gobernador del sitio, el cual tiene una única hija: Hero, de la que se enamora instantáneamente el conde Claudio, uno de los caballeros que acompañan al príncipe.
Pero también han venido con ellos Benedict (lenguarón sagaz que disfruta disputando con Beatriz, prima de Hero) y el príncipe Juan, hermano bastardo de Don Pedro.

La primera noche se celebra un baile de máscaras y aquí empezarán las mentiras y los malentendidos llevados de la mano de Don Juan, que no busca otra cosa que hacer infeliz a su hermano, al que no tiene ningún aprecio. Para ello contará con la ayuda de dos hombres: Borachio y Conrado.

Don Pedro intercederá por Claudio para conseguir el favor y la mano de la bella Hero y entre todos se unirán para hacer que Beatriz y Benedicto abran los ojos y descubran que detrás de las fieras palabras que siempre se dedican, se esconde algo más grande y más noble.

Lo que en un principio parecía idílico se torcerá por la mano de Juan, llegando a unas consecuencias trágicas que pondrán en jaque el honor, la amistad y el amor de los allí presentes. 

¿Triunfará el amor? ¿Habrá un final feliz o se quedará en tragedia? ¿Quedará Don Juan sin castigo?
La obra empieza con un poema que Beatriz lee a sus vecinos y amigos en el campo. Será allí donde reciban la noticia de que el príncipe Don Pedro está llegando a sus tierras y correrán a hacer todos los preparativos entre risas, música, frenesí y baile.

Cuando se produce el encuentro de ambos grupos se destaparán varios sentimientos: surgirá el amor entre Hero y Claudio, se retomará la rivalidad entre Beatriz y Benedicto, viejos “amigos” de rencillas y vituperios, que soltarán su lengua sin vergüenza ni sonrojo; se recuperará la amistad entre Leonato y el príncipe Don Pedro y se mostrará la envidia y mal carácter de Don Juan hacia su hermano.
Todos esos sentimientos serán los que desencadenen una serie de sucesos que nos irán llevando de la risa al llanto, de la comedia al drama a lo largo de toda la película.
Lo que parece sencillo se torna complicado y, a ritmo de verso, iremos descubriendo en que para el destino de cada uno de los personajes. 

Príncipe Don Pedro de Aragón, honesto y leal, educado, inteligente, bondadoso y valeroso. Ayudará a Claudio para conseguir a su amada y se propondrá hacer que Beatriz y Benedicto se enamoren en el plazo de una semana.

Don Juan, hermano bastardo del anterior. Poco hablador, de carácter agrio y sombrío. Envidioso, uraño, mezquino y traidor. Se rebeló contra su hermano y acaba de ser acogido de nuevo en su gracia. 

Benedicto, amigo de Don Pedro y de Claudio. Gracioso, socarrón de lengua afilada, afirma que no se casará nunca y que no ama a ninguna mujer.

Conde Claudio, caballero gentil, brazo derecho de Don Pedro. Ha destacado por su valor en la batalla. Joven y apasionado, fiel a sus amigos y obediente.

Hero, hija única de Leonato. Doncella, muy dulce y hermosa. Caerá también prendada de Claudio en cuanto lo vea. Sufrirá por los rumores que harán que su vida dé un vuelco completo.

Beatriz, sobrina de Leonato y prima de la anterior. Alegre y desenfadada, no se calla nada, publica a los cuatro vientos que ningún hombre se hará su marido. Enfrentada con Benedicto, al que no soporta y al que dedica lo mejor de su repertorio de calumnias e improperios.
Leonato, apacible y sereno. Educado, atento, un hombre encantador. Le une amistad con el príncipe, pero ésta se verá en peligro a cuenta de las malas artes de Don Juan, que hará que todo se confunda. Sufrirá por los rumores que ciernen sobre su hija y la hacen caer en desgracia.

Antonio, hermano del anterior. Con el mismo carácter que él, bonachón pero fuerte y fiero cuando tiene que defender el honor e intereses de los suyos.

Alguacil Dogberry, es un hombre peculiar. Se deshace en atenciones hacia Leonato y jugará un papel muy importante en la obra, ya que él será el encargado de demostrar si las acusaciones que se hacen contra Hero son o no acertadas.

Además de los citados, también tienen importancia en la historia Bocachio y Conrado, que son los hombres que ayudan a Don Juan a urdir la artimaña de engaño para Claudio y Don Pedro y que serán los causantes directos de la aparente deshonra de la joven Hero. También intervendrá en esto inconscientemente una criada: Marta. El sacerdote, por último, ayudará en la labor de devolver la honra a la hija de Leonato.

Entre los personajes, los que más me gustan son Beatriz, Don Pedro y Benedicto. Don Juan tendría un papel insignificante si no fuese por sus traiciones, ya que por lo demás no destaca en ningún aspecto.

El título, refrán conocido, refleja y resume perfectamente el espíritu de la obra.

Había visto la película hace muchos años y me dejó un buen sabor de boca, aunque ya casi no la recordaba, por lo que llevaba tiempo con ganas de volver a verla.

Kenneth Branagh borda la adaptación y la interpretación, no sabría en cual de las dos facetas destacarle, porque son las dos igualmente extraordinarias.

No te aburrirás viéndola, sabe arrancarte una carcajada en un instante y mantener tu corazón en un puño al momento siguiente.

Sólo puedo definirla como obra magistral de Shakespeare y de Branagh.
El libro fue publicado en cuartilla en 1600, pero antes de eso ya se había representado ante el público.
Esta película cuenta con un buen reparto: Kenneth Branagh (actor y director) y su mujer por aquella época Emma Thompson, Robert Sean Leonard (“House”), Kate Beckinsale (“Underworld”, jovencísima aquí), Michael Keaton (representando un papel cómico cuyos gestos y expresiones me recuerdan a Jhonny Deep en cierto modo), Keanu Reeves (el que menos destaca, de hecho fue nominado a los Premios Razzie como peor actor de reparto) y Denzel Washington.

Fue nominada a varios premios: a los Globos de Oro como mejor película comedia/musical, a la Palma de Oro del Festival de Cannes por mejor película, a los Bafta como mejor diseño de vestuario y a los Independent Spirit Awards como mejor película y actriz por Emma Thompson.

“Mucho ruido y pocas nueces” se ha llevado también al teatro como musical.

4 comentarios:

  1. Es una peli que no vería, pero es tan conocida y habla tanto la gente de ella que crea curiosidad. Aunque he de decir que lo que más curiosidad me da es que a ti te guste jajajaja (por el género más que nada). Muchas gracias por tu análisis una vez más y besotes.

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  2. Me encanta esta peli, la vi 2 veces. No es una película romántica como tal, es diferente, es curiosa, te hace reir y salen muchos actores conocidos

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  3. En Shakespeare el genero no importa, siempre es solo Shakespeare aunque sea en una película

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    Respuestas
    1. tienes toda la razón. Shakespeare es Sahekespeare. Siempre

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